jueves, 16 de febrero de 2012

CRONICA DE UN FRACASO

Gobernar en minoría no es fácil, exige cintura política, capacidad para negociar, conseguir complicidades y llegar a acuerdos. Exige también disposición para escuchar al otro, entender sus razones y no pretender tener siempre la razón. Sólo con esa disposición es posible ir sorteando las dificultades que supone un gobierno en minoría.

Quien, gobernando en minoría, trata de imponer sus propuestas o sus iniciativas sin internar siquiera pactar con la oposición, puede verse abocado a la mas absoluta soledad.

Esto es precisamente lo que le ocurrió a Javier de Andrés en el Pleno celebrado el pasado lunes 13 de febrero. Las propuestas de su gobierno fueron derrotadas una tras otra por los 35 junteros de la oposición y se vio obligado a hacer algo inédito en la historia de las Juntas Generales de Araba, retirar del orden del día la propuesta de convalidación de un decreto normativo de urgencia fiscal después de haber sido presentado formalmente por el Diputado de Hacienda. No se trata solo de la negativa de las Juntas Generales a aprobar una norma propuesta por el Gobierno Foral, sino que lo que ocurrió el lunes fue una desautorización clara y expresa a una forma de gobernar, un posicionamiento rotundo de los 35 procuradores que conforman la oposición frente a quien pretende gobernar en minoría desde la imposición.

Se trata por lo tanto de la crónica de un fracaso, el fracaso de un Diputado General que está cada día mas solo porque no sabe gobernar en minoría, no es capaz de trabar las complicidades, de trabajar los acuerdos que exige gobernar con la actual composición de las Juntas Generales de Araba.